lunes, 12 de diciembre de 2011

Amazonia y economía extractiva

La Amazonia es la región continental más grande en Sur América, y posee una cantidad inmensa de recursos naturales los cuales desde tiempos ancestrales han sido aprovechados por los diferentes grupos humanos que habitan aún hoy. Sin embargo actualmente estos recursos se han convertido en objeto de interés por parte de los grandes capitales internacionales, los cuales ya han iniciado una depredación de la selva sin comparación a los ciclos extractivos de los cuales hemos conversado en anteriores ocasiones.

En esta ocasión hablaremos un poco sobre tres temas fundamentales dentro de la problemática que como grupo Yauda abordamos, a saber, los estudios amazónicos; en primer lugar el papel de los recursos naturales tan importantes que se encuentran en la amazonia, importantes para las necesidades de la producción mundial y su demanda cada vez mayor de materias primas. Podemos centrarnos en tres tipos o grupos principales de recursos naturales: El agua, la biodiversidad y los recursos del subsuelo; la explotación de cada uno de estos recursos representa un eslabón en las cadenas productivas y de subsistencia de los habitantes de la región desde tiempos ancestrales, quienes han convivido con la selva y han logrado entender las dinámicas naturales y los ciclos biológicos que permiten el equilibrio de la tierra, el problema real e históricamente presente se divisa cuando existen intereses económicos de los centros locales o globales que desmedidamente extraen estos recursos bajo la idea corporativa de producción y muchas veces sin importar las consecuencias sociales, ambientales e incluso económicas que esta economía extractiva trae consigo.

Esta cuestión nos lleva a la segunda parte de nuestro diálogo, donde hablaremos sobre el modelo de desarrollo basado en la explotación de nuestros recursos de manera indiscriminada, y que al parecer se presenta como un fenómeno continental donde la reprimarización de la economía amenaza con el robustecimiento de las políticas extractivas y su consecuente degeneración de los recursos que la mayoría de las veces y con las políticas fiscales actuales ni siquiera se traducen en recursos económicos suficientes para el desarrollo de las regiones implicadas. Aquí podemos hablar sobre tres puntos centrales: Los intereses políticos y económicos presentes sobre la Amazonia, las actividades económicas globales ligadas a la explotación local en la Amazonia y por último, un tema ya conversado en otras oportunidades, los megaproyectos.

Para concluir, sería conveniente hacer una revisión sobre los impactos y consecuencias sociales y ambientales que producen estas dinámicas nombradas anteriormente y pues podrían agruparse en tres grandes conclusiones, la contaminación de aguas, la deforestación y por último, la cuestión del calentamiento global.